Para tocar la trompeta lo más esencial es saber vibrar los labios, es decir, necesitamos formar una embocadura con los labios. Una vez obtenida una buena vibración debemos añadir elementos como la boquilla o el aro visualizador, intentando reproducir los resultados obtenidos sin estos aparatos.
Si practicamos con el aro visualizador podemos observar realmente lo que estamos haciendo. Con la práctica conseguiremos, además, unos labios más fuertes.
Existen dos tipos de aro visualizador:
- El más sencillo es el que tiene el aro de la boquilla al que le han añadido un mango.

- El otro formato es una boquilla de trompeta a la que se le ha quitado la copa. Con esta boquilla, podemos practicar directamente con el instrumento. Esto nos ayuda a visualizar de una forma más real lo que emitimos en nuestros labios.

Ventajas del aro visualizador
- Puedes controlar en todo momento el sonido, tanto en el registro grave como en el agudo.
- Nos ayuda a conectar la mente con los labios, todo lo que cantamos lo reproducimos.
- Mejora la vibración y esto trae como resultado un sonido más rico en armónicos.
- Mejora el picado, ya que escuchamos en todo momento si el aire sale continuo.
- Para pasajes de estudios, conciertos, etc., trabajar con un aro visualizador a una octava más baja puede ser de gran ayuda. Su uso nos obligará a utilizar más aire, menos presión y a tocar más relajado.
El siguiente ejercicio está pensado para trabajar el ligado y picado, con un matiz de piano.
Observa que los cuatro sonidos de negra del principio son de preparación.